09 marzo, 2007

para contarle a los nietos

vengo en el bondi sentada en uno de los asientos que miran para atrás. de repente frena y vuelve a frenar, un movimiento que me hace acordar a cuando en el samba o el mambo parecía que la vuelta terminaba pero no, de repente el movimiento volvía y me sorprendía.
pienso en la primera vez que viajé en avión y anunciaron que estábamos por aterrizar en sao pablo y yo, que la inocencia me valga, bajé mi mochila y la puse al lado de mi asiento, como si estuviera por llegar a valizas. poco faltó para que me parara y me pusiera al ladito de la puerta, cuestión de ser la primera en bajar. la azafata pasó y me dijo que el equipaje debía estar arriba y yo, incrédula, le dije, pero si dijeron que estábamos por llegar...
pienso, recuerdo, una noche en amarcord con el darno, patricia y tito, capaz estaba sebastián, no me acuerdo, y nos habíamos tomado todo, ya estaban por cerrar. decidimos ir al lobizón, el darno se tambaleaba. le ofrecí llevarle la guitarra, él se negó rotundamente varias veces. cuando estábamos en la calle me dijo, el cantor carga con su guitarra. él siempre cargó con su cruz, nunca dejó que nadie se la llevara.
fue en amarcord también, la primera vez que lo vi cantar. yo me hice amiga porque le sacaba fotos y porque era amiga de tito, tito empezó a hacerle la producción y yo lo asistía. pero me acuerdo que la primera vez, cuando todavía yo no conocía a nadie, alguien desde el público gritó aguante el pc. yo estuve un rato preguntándome por qué defender las pc y no las mac, que son más defendibles. una burra.
no me acuerdo cómo se llama, o llamaba, el boliche que vendía empanadas al lado de la universidad. ahí íbamos después de los toques en el notariado. me acuerdo de un toque que hizo junto con cabrera y cabrera largaba cantando tararira, el tipo se quedó sin voz. yo salí corriendo a darle un vaso de agua. qué nervios. por suerte estaba oscar en el sonido, entre él y el darno salvaron el pato. qué noche.
las noches esas, tan montevideanas, tan compartidas, tan llenas de anécdotas y cuentos del darno, que era un tipo sabio, de los más sabios que yo conocí, siempre con el tito. siempre con el seba. a veces con ale e inés. nosotros, los jóvenes, después salíamos por ahí, a veces hacíamos graffitis. a veces no hacíamos nada más que caminar hasta pocitos. el seba iba más lejos, hasta el buceo. cómo caminábamos. cómo nos reíamos.
eso de andar en el bondi mirando para atrás es raro. mirar el espacio desde esa perspectiva parece también darle al tiempo otro sentido. y yo me lleno de recuerdos. no me puedo quejar, tengo muchos. los rescato, como la carpeta 1944 de la canción de cabrera retrato de relicario. me gusta cantada por él y el darno.
me lleno de recuerdos para quedármelos, para tenerlos siempre.
como decía el seba, para contarle a los nietos.

Comments:
Era El PUPA´S, no?
 
ese mismo gabriel, muchas gracias!
 
Satamente, era pupas. Dicen que el Darno pasaba largo tiempo ahí, meta checha. Qué lindos recuerdos Dina! gracias por prestarlos.
 
Hace poco, una amiga argentina me comentaba la diferencia que en Bs.As. existe entre la gente que habitualmente viaja en colectivo y la que lo hace en subte. Ella, para llevar la contra o por puro pragmatismo, a veces se desplaza creo que en el 80 y siempre retorna con alguna historia que contar. Según parece, o viajan muchos frikis en colectivo o uno se torna más pensativo en esos viajes.
Un saludo.
 
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