14 enero, 2010

finales

Habitan los cementerios muertos más y menos ilustres. Pasan inadvertidos en nichos comunes algunos de los mortales, se perpetúan, casi con regodeo, en tumbas majestuosas otros que parecen querer ser, o haber querido ser, menos mortales.
En el cementerio de La Teja reposa el Sr. Epílogo, podría estar en cualquier otro cementerio. Podría ser también una señora.
Los epílogos tienden a permanecer en nichos o anaqueles, son parte de otra cosa, suceden a acciones o historias, a personajes con o sin gloria.
Están para ser vistos al final.
Al final, están para ser vistos.
Conclusiones obedientes o compendios mesurados, siempre es buen momento para recapitular.



Comments:
Y...si entierran al Epílogo, le quitan toda la gracia, no?. Porque al Prólogo, ya lo conocemos todos...

Un saludo
 
Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Nihil humani a me alienum puto (Terencio)