conchadelalora

Se me ocurre que...Democracia con devoción, como ideal, como filosofia de vida, como uso personal e intransferible, puede ser bueno.
Lo malo viene cuando a esa devoción, se le quiere usufructuar por parte de terceras personas, haciendo de esto un instrumento de manipulación, de uso indiscriminado para el poder.
Con la democracia, debemos de ser cautos, cuidarla, mimarla, administrarla y jamás perderla.
Otorgar, pero exigir, entre todos, otorgamos pero exigimos, que en definitiva de eso se trata, eslabones iguales para una igual cadena.
Se hace muy mal uso de la democracia al no exigir, ese fue el primer paso para que nos dividieran en clases, perdimos el primer juego, por desconocer las reglas, hay que ser demócrata y devoto administrando las dosis, saber decir no si la situación lo amerita.
Cedemos terreno que dificilmente se puede luego recuperar.
Pregonemos la democracia para que todos se enteren.
Callemos la devoción.

Un abrazo

Jorge