23 enero, 2009

del Retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde

Lord Henry Wotton a Basil Hallward:

Quizá tú te canses de él antes que él de ti. Es triste pensarlo, pero no hay duda que el genio dura mucho más que la belleza. Ésta es la causa de que nos tomemos tanto interés en aprender. En la lucha por la existencia, queremos tener algo que soportar y llenamos nuestro cerebro de ideas y hechos, con la esperanza de conservar nuestro puesto. El hombre culto es el ideal moderno. Y la mente de este hombre culto es una cosa horrible. Es como un bric-à-brac monstruoso y polvoriento, donde todas las cosas se venden más caras de lo que en realidad valen. Creo que tú te cansarás antes. Algún día mirarás a tu amigo y te parecerá cambiado; no te gustará el color de su piel o algo por el estilo…

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Lord Henry Wotton a Dorian Gray:
No existen malas ni buenas influencias, Míster Gray. Toda influencia es inmoral, inmoral desde el punto de vista científico.
Dorian Gray: ¿Por qué?
Lord Henry: Porque influir en alguien es darle nuestra propia alma. Ello hace que no piense con su verdadera mente y que no sienta sus pasiones naturales. Sus virtudes no son reales para él. Sus pecados, si es que existen, son algo prestado. Se convierte en el eco de una música extraña, en actor de algo que no ha sido escrito por él. El fin de la vida es el propio desenvolvimiento. Realizar nuestra naturaleza perfectamente, para eso estamos aquí. Las personas se asustan de sí mismas. Han olvidado el más alto de sus deberes, el deber para consigo mismas. Por supuesto que son caritativas, dan de comer al hambriento y visten al pordiosero, pero sus propias almas mueren de hambre y están desnudas. Ya no tenemos valor; quizá no lo tuvimos nunca…
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Lord Henry Wotton a Dorian Gray:
La única diferencia entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho dura un poco más.
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Dorian Gray a Lord Henry:
Desearía no haberle hablado de Sibyl Vane.
Lord Henry:
No tenía más remedio que hacerlo, Dorian. Durante toda su vida me dirá siempre lo que hace.
Dorian:
Sí, Henry; creo que tiene razón. No tengo más remedio que contárselo todo. Tiene una extraña influencia sobre mí. Si cometiera un crimen, vendría a confesárselo. Usted me comprendería…

Comments:
Todos tenemos nuestras debilidades y nuestras dependencias porque, ni siquiera los adoradores del concepto de Individualidad podemos contralar la totalidad de las influencias externas.

Un saludo, Oriental.
 
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Nihil humani a me alienum puto (Terencio)