09 agosto, 2006

naranjo sin flor


"Primero hay que saber sufrir,
después amar, después partir
y al fin andar sin pensamiento..."

Como si fuera fácil, como si se pudiera. Sufrir, amar, partir y además, vaciarse de pensamientos para casi dejar de ser, andar, sin ganas de existir, por mero capricho de la vida que no pregunta ni fía.
Pero uno va y ama, como olvidando todo el resto del tango. Porque amar es cosa simple y de las simples cosas estamos hechos. Después, y ojalá mucho después, vendrán las complejidades, hasta descubrir que amar no es simple y toda la vida lo es mucho menos.
No, la vida no es sencilla, pero hay que vivirla, hincarle el diente y morderla hasta sacarle sabor...


Comments:
Cuanta verdad. Por más que a veces lo que más uno desea es poder andar por el mundo sin pensamiento, porque uno tiende instintivamente a elegir el camino más fácil. Lo malo es que uno por capricho, por afán aventurero, o quizás, simplemente por ingenuidad, reprime el instinto y termina tomando el más difícil, que es también el camino más largo. Lo bueno es que cada tanto, nos ataca esa efímera certeza de que al final de cuentas lo importante es el viaje y no el destino, que llegar a Itaca, quizás sea lo de menos.

Felicitaciones por el espacio.
Te LEO.
 
Gracias Fefo, me halaga que me leas, y coincido con cada una de tus palabras. Así somos, y como decís, aunque sea por esa efímera certeza, seguiremos siendo...
 
algo de tango, algo de milonga, algo de candombe, algo de murga...
raices
somos la música que tocamos
puede ser rock, ska, metal,
pero de alguna manera
volvemos
 
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Nihil humani a me alienum puto (Terencio)